BIOGRAFÍA

ANDY GARCÍA Orgullo latino

Todos los días anhela volver a Cuba. Sin embargo, sus sueños los cumplió en Estados Unidos, donde luego de romper estereotipos, recibió laureles y se convirtió en el primer actor hispano en triunfar en el Hollywood de los 80. Recientemente volvió a escena con el remake de Father of the Bride, en la que se reconectó con sus raíces.

Adrés Arturo García Menéndez nació el 12 de abril de 1956 en La Habana, Cuba, junto a su hermano gemelo que desafortunadamente murió en el parto. Pertenecía a una familia acomodada que en 1961 huyó a Miami, Florida, tras el fracaso de la invasión de Bahía de Cochinos y la compleja situación política de la isla. Al llegar a Estados Unidos la familia afrontó diversas dificultades económicas. Sus padres: Amelia Menéndez, maestra y René García, empresario agrícola y abogado; comenzaron como la mayoría de los inmigrantes, realizando trabajos de limpieza y servicio pero con el tiempo crearon una empresa de fragancias con la que lograron éxito y estabilidad. “Huimos, con mis padres, como huyen muchos cubanos hasta hoy, a buscar libertad y oportunidades para sus familias. Y cuando vienes aquí, tienes cierta responsabilidad de honrar esa libertad y tener una ética de trabajo sólida y mejorarte a ti mismo y a tu familia. Eso prevalece en todas las historias de inmigrantes”, recordó recientemente en una entrevista. En la escuela, Andy amaba los deportes y era uno de los mejores jugadores de baloncesto. Pero sus sueños se truncaron cuando se contagió de mononucleosis y hepatitis y debió pasar tres meses paralizado en la cama y posteriormente un año en rehabilitación. Volvió a la secundaria y al graduarse ingresó a la Florida International University, donde estudió actuación. A finales de los años 70 viajó a Los Ángeles, donde trabajó como camarero y botones en el Hotel Beverly Hilton. “Cuando comencé en el 78, te encasillaban y

los papeles que escribían para los hispanos eran sobre todo de pandilleros y sirvientas”, recuerda. Eventualmente comenzó a conseguir algunos papeles porque era miembro de un grupo de teatro de improvisación. Los directores de audiciones lo veían allí y lograba ser elegido para algunos roles. “Pero llevó mucho tiempo, del 78 al 85, obtener un papel que fuera parte integral de la historia. Cuando me dieron un papel en Los Intocables (1987), ya no tenía que trabajar como mesero y gracias a eso le compré pañales a mi única hija en ese entonces”. Dos años después su destino cambiaría radicalmente cuando Francis Ford Coppola lo fichó para el personaje de Vincent Mancini en The Godfather III. Además de fama y reconocimiento, García recibió una nominación al Oscar y se convirtió en el actor latino más exitoso de ese entonces. Había ganado la batalla contra los estereotipos. De ahí llegarían contratos para películas como como Jennifer 8; W he na Man Lo ves aWoman;Things to Do in Denver When Your Dead; When Night Falls

on Manhattan y Ocean's Eleven, entre otras. Al ver hacia los inicios de su carrera y las barreras que debió cruzar, Andy recuerda, “mi padre solía decirme: `nunca des un paso atrás'. Y esa ha sido siempre mi filosofía vital. Los obstáculos no me asustan. Mientras, mi madre me decía `ve y vuela. Si te rompes un ala, vuela a sanar y luego decide'. Ella era más temeraria”. Alejado de los escándalos que suelen acompañar a las estrellas de cine, está casado desde 1982 con Marivi Lorido, con quien tiene cuatro hijos, “la conocí en una discoteca. Cuando la vi, ya, se acabó lo que se daba, como dicen los cubanos. Amor a primera vista”. El actor y también productor vive en Los Ángeles y tiene una mansión en Miami inspirada en el estilo arquitectónico cubano. Eterno enamorado de sus raíces solo ha logrado regresar a su tierra una vez, en 1993, cuando se presentó con el maestro Cachao y Gloria y Emilio Stefan en un concierto para refugiados balseros en Guantánamo. “Sigo siendo un romántico y un idealista y por eso creo que los sueños pueden cumplirse. Hoy día mi gran sueño es ver a Cuba libre”, dice con vehemencia. Dentro de sus proyectos está una película sobre la vida del escritor Ernest Hemingway, especialmente los últimos diez años de su vida. Y como buen aficionado a la música, sigue componiendo canciones y ha manifestado su intención de grabar un nuevo material (ya produjo anteriormente cuatro discos con el célebre cubano Cachao)