¿A DÓNDE ESTÁ NUESTRO FÚTBOL?

Nos ha tocado vivir la evolución mediática, científica y económica que ha tenido el fútbol mundial. Hasta hace 30 años el balompié era más un deporte, a partir del auge de la época de la ciencia computacional y el desarrollo del mercadeo todo cambió.

Antes de 1975 teníamos un fútbol empírico basado más en la fuerza y la garra. Entre 1976 y 1996 con el innovador DT Chelato Uclés, Honduras competía con posibilidades, pero después las demás naciones empezaron a tomar ventaja notable sobre la nuestra. En los inicios de esa nueva era, Honduras tuvo por generación espontánea un grupo de muy buenos futbolistas como David Suazo, Rambo de León, Amado Guevara, Wilson Palacios, Carlos Pavón, Maynor Figueroa, José Luis Pineda, Emilio Izaguirre, Tyson Núñez, Samuel Caballero, Iván Guerrero, Dani Turcios y otros.

Eso nos permitió clasificar con justicia a dos mundiales consecutivos. En los últimos 10 años, las nuevas generaciones, sin ser malas, no han tenido a su disposición los adelantos mundiales de la ciencia y creciendo en un ambiente de privaciones que se quedó atrás en las técnicas modernas, en la infraestructura necesaria para el desarrollo y principalmente en la educación mental, están fracasando estrepitosamente, primero destacando en el medio local gracias a una competitividad mediocre y en algunos casos saliendo a jugar al extranjero sin formación ni preparación mental, lo cual les ha hecho regresar prematuramente. Y la pregunta obligada es ¿ podemos recuperar el tiempo perdido? La respuesta es que podemos empezar a trabajar haciendo muchos y costosos cambios, pero el tiempo perdido no lo vamos a recuperar, los avances que naciones como Estados Unidos y Canadá, por mencionar a los de nuestra área de Concacaf, tomaron serán muy difíciles de alcanzar porque ellos continúan preparándose cada vez con mejores métodos y superior infraestructura, haciendo del deporte una mezcla de varias ciencias ejecutadas por profesionales de cada rama. Por eso hemos dicho varias veces que el futuro de nuestro fútbol está en buscar jugadores de origen hondureño que hayan crecido en sociedades desarrolladas de Norteamérica y Europa, al menos mientras empezamos a trabajar profesionalmente y con recursos en Honduras.