San Juan, la nueva casa de Rambo de León

Julio César León (de 42 años) empezó esta semana a entrenar con el equipo de Quimistán, donde ya es la sensación.

“JULIO ES UNA GRAN PERSONA, TENER A RAMBO ACÁ ES UN PRIVILEGIO, LE HA DADO MUCHO A L FÚTBOL DE HONDURAS ORSY ALEGRÍA Presidente del San Juan.

SANTA BÁRBARA. Julio César de León es un ícono del fútbol hondureño vaya a donde vaya. Su simpatía con la afición es palpable, no deja de ser ídolo para los más pequeños y los que van comenzando en esta aventura de ser futbolistas.

A los 42 años, el folclórico Rambo de León ha decidido regresar al fútbol para fichar por el San Juan de la Liga de Ascenso y donde el exseleccionado nacional ha adoptado como nueva casa Quimistán, un municipio del departamento de Santa Bárbara, que dicho sea de paso es el más poblado.

Ahí Rambo sigue siendo Rambo, eso sí, ya sin los lujos que ostentaba cuando jugaba en las canchas del fútbol de Italia.

Los niños lo idolatran, le piden autógrafos, fotografías y lo tocan como cuando alguien palpa a un dios.

Visitamos la nueva casa del jugador hondureño en Quimistán, que gozaba de un clima bastante fresco producto de las bajas temperaturas de enero que imperan en casi todo el territorio hondureño.

A eso de las 12:20 pm irrumpimos en un pequeño puesto de comida llamado Orquídea contiguo al parque central, lugar adonde los futbolistas del San Juan consumen sus alimentos. Afuera en una banca de madera compartían futbolistas como Romario Cavachuela, Rudy Meléndez, Bryant Castro, entre otros de sus compañeros.

No obstante, como un fiel seguidor del balompié italiano, Rambo de León estaba adentro del negocio almorzando con un pescado frito con tajadas de guineo y viendo en un pequeño televisor el juego Lazio-udinese por la Copa Italia recordando viejos tiempos. Junto a él estaba un muchacho y le preguntaba cosas acerca del calcio. “¿No jugaste en ninguno de los dos, verdad?”, le consultaba. “No, pero a los dos les anoté”, respondía con una sonrisa pícara y con una tajada de guineo en la mano antes de comérsela. “Ahí estaré dirigiendo un día”, decía Rambo de León en medio de la plática con nosotros y del asombro de los quimistecos que llegaban a comprar su almuerzo al comedor y miraban al otrora futbolista de la Selección de Honduras.

Su llegada, un plus a la zona. Si bien es cierto, la calidad no la pierde; sin embargo, el fichaje de Rambo de León por el San Juan de Quimistán es una estrategia de negocio y mercadeo de parte del club que preside Orsy Alegría. El jerarca del club ha revelado que él fue quien propuso el fichaje del `10' hondureño, esto para darle un realce a la institución y que más patrocinadores se acercaran a ellos, y así ha sido. “Quien lo trajo fui yo. Siempre pensé en mercadear bien al equipo, y Rambo de León es una pieza fundamental. Otra cosa, Rambo les va a transmitir a los más jóvenes esa experiencia que él tiene,y eso vale mucho para nosotros, por eso lo contratamos. Él es un gran jugador y es una estrella en Honduras”, decía. “Hay mucho patrocinador que le llama la atención que trajimos a Rambo. Cervecería se quiere a unir a nosotros, también Kielsa, Ingenio Chumbagua, Multicable y otras empresas que se quieren acercar a nosotros para negociar. Traer a un jugador de esa calidad te llama patrocinadores y mercadeo y es lo que nosotros necesitamos”, explicó Alegría.

El dirigente del club quimisteco aduce que haber fichado al veterano jugador no es cosa sencilla, pues para la segunda división y los sueldos que pagan, Rambo de León es bastante caro.

“Es caro, es caro, Rambo no es un jugador barato, es un jugador caro, pero vale mucho, es lo que pesa. Pagamos barato en consideración a lo que pesa, pero es caro en comparación con nuestra planilla”.