Mindfulness para el día a día

Cultiva nuevos hábitos que te acerquen a una vida más plena y consciente. Quizás parezca difícil al principio pero el esfuerzo valdrá la pena.

Más que una moda o tendencia, las prácticas mindfulness se han vuelto una necesidad. Esa búsqueda de un estado de atención plena nos permite disfrutar el presente, liberar la mente de pensamientos negativos, contrarrestar el estrés y controlar las emociones para experimentar mayor felicidad, tranquilidad o armonía. Diariamente podemos implementar pequeños cambios que nos permitan desarrollar actitudes positivas en relación a nuestro estado mental y emocional. Aunque las prácticas mindfulness son diversas, compartimos algunas ideas para iniciarte en esta búsqueda. Come con conciencia. Esta práctica es una de las más beneficiosas. Cuando vayas a comer, bloquea toda distracción, aleja el teléfono, elige una opción saludable y tómate el tiempo para disfrutarla. Agradece los alimentos, aprecia los sabores y colores, come despacio y piensa que con cada bocado estás nutriendo tu cuerpo adecuadamente. ¡Toma una pausa y camina! A todos nos pasa. Nos sentimos abrumados, a punto de estallar. Cuando eso suceda, haz una pausa y da una caminata. Concéntrate en el ambiente, la gente, los árboles, los sonidos o el paisaje, fíjate en los pequeños detalles y enfócate en el momento sin pensar en lo que te provocó estrés. Interactúa conscientemente. Las reuniones de trabajo o de cualquier otro tipo pueden ser una prueba de fuego para el mindfulness ya que la interacción adecuada es muy importante para no romper el equilibrio. Aprende a escuchar sin juzgar, deja que los demás emitan su opinión y si no estás de acuerdo con ellos evita rebatir de inmediato. Acepta los pensamientos opuestos y procura emitir juicios sin molestarte o invalidar lo que los demás dicen. Cuando escuchamos cuidadosamente y respondemos en calma es más fácil lograr reuniones fructíferas.